1 de diciembre de 2012

Capítulo 17: Niño Del Infierno

             Capítulo 17: Niño Del Infierno

Traducido por Shintzu
Corregido por Rocío
 No buscó a Cadáver directamente, pensando que allí donde quiera que Art este, el demonio estaría junto a él. (A menos que él haya matado a Art y tirado su cuerpo mientras viajaba entre mundos, me señala una voz interior que decido ignorar.) Así que en su lugar busco a mi hermano. Para mi sorpresa, me toma unos segundos formarme mentalmente una imagen de él. Su rostro es confuso en mi mente y tengo que concentrarme mucho para que quede claro. Por alguna extraña razón, pienso en las canicas de color naranja con las que estaba jugando antes de que fuera robado. Él las había dejado caer en su camino hacia la ventana y yo las había recogido. Las tenía guardadas en mi bolsillo. Metí la mano y las toqué, y al hacerlo, una imagen de Art en casa de Sally, esa noche en el dormitorio cuando él las tenía delante de sus ojos, aparece ante mí.



Tan pronto como me embarga el recuerdo, una serie de luces a mi alrededor comienza a pulsar. Muchas son de color naranja, recordándome el parche naranja que vi sobre la cabeza de Art aquella vez. Tal vez los colores individuales están asociados con ciertas personas. Tengo que prestarle más atención a los colores la próxima vez que esté buscando a alguien, para cerciorarme.
No he tocado las luces todavía. Me encuentro renuente a comenzar. Asustado casi. Porque ahora, por fin, tengo que enfrentar los hechos. Si Art ha muerto, lo sabré en cuanto pase a través de la ventana.
He estado viviendo en la esperanza, tratando de convencerme a mí mismo de que está vivo y bien. Pero una vez que junte las luces pulsantes, la esperanza se desvanecerá, dejándome con la verdad. Lo cual está bien si no lo mató Cadaver. Pero si no es así...
Me tenso contra el posible horror del descubrimiento. No puedo fallar ahora, cuando estoy tan cerca. Si lo hubiera sabido sobre mi don antes, podría haber ido tras él desde el primer mundo de los demonios. Pero este ha sido un proceso de aprendizaje. He descubierto cosas sobre mí mismo y este extraño universo poco a poco. Es hora de poner mis conocimientos a buen uso; y rezar para que no sea demasiado tarde.
Dejo escapar un profundo suspiro. Rasca un lugar con picazón en mi cabeza. Comienzo a encajar las luces en su lugar.
La ventana es de color naranja cuando la formo, que no es una gran sorpresa. Doy un paso atrás, nervioso, pensando en cómo Beranabus se enojara si Art no está con Cadáver.
El mago se acerca a la ventana y la huele. Mira a nosotros. Hay un destello de su ojos que, mirando a su alrededor, veo reflejado en los de Shark. El brillo ansioso de los hombres que disfrutan de la lucha.
Sharmila luce asustada. Dervish parece más confuso que otra cosa. Se ha puesto su chaqueta de cuero y está acariciando a uno de sus puntas del pelo para tranquilizarse.
—Nadia—, Beranabus llamo. Todavía está sentado de espaldas a nosotros, aunque sus hombros no están más agitados. A la llamada, se pone de pie y se vuelve. Su rostro pálido y picado de viruela no demuestra sus sentimientos, como una máscara. Tiene los ojos rojos de tanto llorar, pero no hay lágrimas. Ella camina hacia nosotros a un ritmo constante, se detiene cerca de Beranabus, y lo mira sin interés.
—Quiero que te concentres, — Beranabus dice. —A ver si puedes conseguir una idea de lo que podría haber al otro lado.
Nadia sonríe con frialdad. —No me siento muy concentrada—, dice a continuación pasando a través de la ventana antes de que Beranabus pueda responder.
Beranabus maldice, pero una ínfima leve mirada de culpa revolotea sobre su rostro. Se encoge de hombros y asiente con la cabeza bruscamente a Sharmila. —Eres la siguiente. Iré luego de ti. Después el muchacho, Dervish y Shark. ¿Están todos listos?
— ¿Listos para qué?— Dervish pregunta.
Beranabus ríe. —El infierno, lo más probable.
Telas de arañas por todas partes. Hebra después de hebra, algunas del espesor de varios árboles colocados juntos, otras tan finas como un hilo. Un sombrío cielo plateado, sin luna, salpicado de gigantes demonios como meteoritos. Nada más que oscuridad cuando miro hacia abajo a través de las muchas capas de telarañas. Retuerzo los dedos de los pies descalzos sobre la superficie húmeda y pegajosa del tejido. Es como estar parado en algodón de azúcar.
Hay un demonio cerca de nosotros, una bestia de pesadilla. Tiene el cuerpo de un niño, pero la cabeza de un adulto. Piel verde pálida.
Sin pelo, pero con un enjambre de moscas y liendres en torno a su cuero cabelludo como si fuese una peluca, alimentándose de su carne, cavando agujeros a través de su cerebro. Sin ojos, en cambio, una bola de fuego ardía en ambos huecos. Una boca grande, llena de dientes afilados, sin lengua. Dos bocas más pequeñas en sus manos, una en cada una.
El demonio sisea cuando nos ve, gira y corre alejándose a gran velocidad, cruzando de una red a la otra, saltando de un nivel a otro. Nadie lo persigue, ni siquiera Shark. Hemos visto la fortificación hacia la cual el demonio está corriendo.
Una fortificación de telarañas, en medio de un grupo de extra gruesas hebras. Se parece a un castillo medieval, excepto que diez veces más grande. Más alto que cualquier rascacielos que haya visto nunca, más ancho que un par de bloques en la ciudad donde yo vivía. Torres y torrecillas en abundancia. Varios puentes levadizos enormes.
Todo hecho de la pegajosa sustancia. Brillante y prohibido, incluso desde esta distancia.
Hay un foso alrededor del castillo. El niño del infierno cruza a través de el con facilidad, pero en lugar de esperar a que el puente levadizo baje, él escala la pared exterior del castillo como una araña. Desaparece a través de una estrecha ventana.
—Esto es malo—, dice Beranabus.
— ¿Conoces este lugar?— Sharmila pregunta.
—Es la casa de un señor demonio llamado Lord Loss.
—Me gusta su estilo—, gruñe Shark, y luego mira a su alrededor. —Entonces, ¿dónde está el demonio que estamos destinados a estar persiguiendo?
— ¿Donde más?— Dice Beranabus apuntando al castillo.
— ¿Cómo lo sabes?— Dervish pregunta.
—Ningún demonio puede poner un pie aquí sin permiso de Lord Loss. Sólo sus familiares y los que él elige proteger son bienvenidos. Cadáver no es uno de sus esclavos, así que estoy adivinando que pidió refugio y se le concedió, de lo contrario, ya habría huido de aquí.
—Tenemos compañía—, dice Nadia, sonriéndonos torcidamente.
Veo a decenas de demonios retorciéndose a través de las ventanas del castillo y por encima de las torretas.
Un par de los puentes levadizos se bajan y más monstruos avanzan sobre ellos.
Dervish mira hacia la ventana naranja, que sigue abierta detrás de nosotros. Mira a Beranabus interrogante.
—No—, el mago dice que después de un momento de vacilación. —No podemos derrotar a Lord Loss en su propio territorio. Pero tal vez podamos negociar con él.
— ¿Negociar con un demonio?— Sharmila frunce el ceño.
—No es como otros demonios. Prefiere el sufrimiento a la muerte, se alimenta de la miseria de los que viven más que de los cuerpos de los muertos. Él no nos va a matar con rapidez. Si podemos encontrar una manera de divertirlo... darle algo que Cadáver no pueda... quizás nos entregue al ladrón. Y nos deje ir.
— ¿De verdad crees eso?— Sharmila pregunta.
—No, — Beranabus ríe secamente. —Pero es la única esperanza que tenemos.
Entonces los demonios están sobre nosotros.

6 comentarios:

  1. graciassss por el cap 17 yo tambien quiero mas estuvo demaciado corto... gracias de nuevo

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  2. para cuando el otro capitulo...
    vale la espera, pero...pero necesito seguir leyendo.

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  3. muchas gracias por el capitulo, por favor suban el otro me muero de ganas por leerlo...

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  4. Por faaaaaaaaaaaaaaa suban el otro capitulooooooooooo!

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